Solo quería disfrutar de mis últimos días…

“¿En serio? ¡Incluso al reencarnarme termino siendo un personaje con una enfermedad terminal?”

En mi vida pasada también era una paciente en fase terminal, y ahora resulta que me reencarné en una princesa que… también está condenada.
Tal vez simplemente nací para ser de corta duración.
Aun así, no estaba del todo mal.

“¡Tengo cabello, soy hermosa, estoy sana, soy una princesa imperial y puedo comer todo lo que quiera!”

Esta nueva vida se siente como un regalo.
Me dieron 21 años, y decidí vivirlos al máximo.
Sin intenciones de cambiar el destino ni enamorar a nadie, solo quería disfrutar.

“¿Qué sentido tiene un mundo sin ti?”

Mi padre, que siempre fue una figura imponente y distante, ahora parece un niño perdido.
Mis cuatro hermanos, cada uno con sus rarezas, empezaron a entrometerse en mi vida.
Y justo cuando pensaba que estaba lista para partir, todos los demás demostraron no estarlo.

Pero el verdadero problema fue Arun, el protagonista masculino.

“Cásate conmigo.”

¿Perdón? ¿Y la protagonista original? ¿Por qué la dejaste plantada?
Yo no quiero convertir al héroe de la historia en un viudo prematuro.

Así que, con calma, le dije la verdad:

“Me queda solo un mes de vida, lo siento, Arun.”

Él lloró… mucho. Y luego dijo algo completamente loco:

“Como regalo de compromiso, conseguiré el corazón de un dragón. ¡Voy a curarte!”

Muchos lo han intentado.
Ninguno ha vuelto con vida.

“Y cuando lo logre, tendrás que casarte conmigo.”

El único detalle es que la protagonista original es un dragón.
…La historia ya no está torciéndose. Se está cayendo a pedazos.