¡Cállate, dragona malvada, ya no quiero criar hijos contigo! (Novela) - Capítulo 14.5
Capítulo 14.5
Por la noche, hubo cierta agitación en el patio.
Lion, con Moon en brazos, miraba hacia abajo desde el balcón.
La Reina de los Dragones Rojos se retiraba del santuario escoltada por sus guardias.
La visita de hoy había llegado a su fin.
—¡Es la tía Isha! —exclamó la pequeña Moon, señalando a la reina vestida de rojo.
—¿Moon está muy familiarizada con la tía? —preguntó Lion.
Moon sacudió la cabeza.
—No, Moon solo ha visto a la tía en la foto familiar que hay en la habitación de mamá. Pero como la tía va vestida toda de rojo, es muy fácil de reconocer~
—¿Foto familiar?
¿Los dragones tienen fotos familiares?
—Sí, es una foto de mamá, la tía y la bisabuela, ¡la tomaron juntas!
Vaya cosa. Lion aún no terminaba de asimilar el concepto de “foto familiar dracónica”, cuando Moon volvió a soltar algo impactante.
¿En la foto familiar de Roswither solo están su hermana y su abuela?
¿Y los otros dragones?
¿Todos murieron?
Mientras Lion divagaba, Moon se abrazó a él con voz melosa:
—Papá~ algún día también vayamos a tomarnos una foto familiar~
—Ah esto… bueno, claro, sin problema.
—¡Yeei~ Papá es el mejor! Muuuuua~
La pequeña dragoncita le plantó un beso sonoro en la cara, su colita casi se elevaba de la emoción.
Lion también se sintió bastante feliz por dentro.
En los días venideros, en los que sería constantemente atormentado por Roswither, esta hija mestiza entre humano y dragón probablemente sería su único consuelo.
Mientras padre e hija charlaban, se escucharon unos golpes en la puerta.
Lion bajó a Moon al suelo, tomó su manita y fueron juntos a abrir la puerta.
Afuera estaba la jefa de las doncellas, Anna.
—Su Alteza, la cena de la Princesa está lista —informó Anna.
—Oh, entonces vamos.
Diciendo esto, Lion iba a salir de la habitación guiando a Moon.
Pero Anna levantó la mano para detenerlo.
—Disculpe, Su Alteza. Por orden de Su Majestad la Reina, usted no puede abandonar esta habitación. Le hemos traído su cena aquí.
Anna hizo una seña, y otra doncella trajo una bandeja con una comida completa.
Había carne, verduras, una cena equilibrada.
—Pero Moon quiere cenar con papá… —dijo la dragoncita con voz suave y lastimera.
—Su Alteza —respondió Anna con respeto—, esto es orden de su madre. Por favor, no nos lo ponga difícil.