Summary
P. Describe cómo te sentiste al descubrir que tu padre no era un simple personaje secundario.
R. ¿Q-Qué está pasando…? ¡Devuélvanme mi papel de “Ciudadano imperial número 1” que solo pasaba por ahí!
¡Un mundo donde hay guerra los 365 días del año!
¡Un universo completamente loco donde nunca hay paz!
Nacer como un simple extra en un lugar así era, sinceramente, una bendición.
“Princesita~ ¡Hora de levantarse♡!”
“¡Ay, mi hijita hermosa♡♡!”
Vivía feliz en un tranquilo pueblo de montaña con mi guapo y cariñoso padre (James Brown, 27 años, extra).
Una vida sencilla, cálida y perfecta.
…O al menos eso creía.
“¡Muy bien, atención! ¡Ese hombre que acaba de aparecer es mi padre! El típico ciudadano imperial: cabello y ojos castaños, símbolo de la normalidad absoluta.”
“……”
“Por donde lo veas, es solo un tipo común. Un padre soltero de 27 años que sobrevive cortando leña con su pequeña hija en un remoto pueblo de montaña.”
El capitán de los caballeros me miró con total indiferencia.
“E-esteee… señor… ¿me oye? ¡Aaah!”
En ese instante, el capitán dio un respingo y desenvainó su espada.
Instintivamente, me giré.
‘…¿Papá?’
Un aura azul emanaba del viejo atizador que mi padre sostenía.
Me froté los ojos incrédula.
‘¿Q-qué demonios es eso?’
Y justo después…
El cabello y los ojos castaños de mi padre —el símbolo del “extra número uno”— comenzaron a cambiar lentamente.
“¿Eh?”
¡A un deslumbrante cabello plateado y unos intensos ojos azules que gritaban “¡soy el protagonista!” a los cuatro vientos!
‘E-espera… ¿no era el padre soltero de 27 años que criaba a su hija en un pueblo perdido en las montañas…?’
…¿Señor James? ¿Está seguro de que este es usted?
“Devuélveme a mi hija, maldito bastardo.”